« Pero debe recordarse también que el acta de la declaración de independencia, en cuanto dice: "investirse del alto carácter de Nación libre e independiente del Rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli", sufrió un agregado el día 19 de julio, porque el diputado Medrano pidió que "antes de pasar al ejército el acta de independencia y la fórmula del juramento, se agregase, después de 'sus sucesores y metrópoli', esto más: 'de toda otra dominación extranjera', para sofocar el rumor de que existía la idea de entregar el país a los portugueses" . Y así se hizo.» (J. L. Busaniche - Historia Argentina - pág. 377)
... porque Sarmiento hacía también su revolución, la revolución del frac y del patacón, que consistía simplemente en destruir por sistema todo lo castizo, todo lo genuino y auténtico, todo lo representativo de su país para sustituirlo por una sociedad de advenedizos cursis, espíritus mostrencos y rastacueros en potencia, roídos por la codicia del dinero y el apetito de los honores baratos, atontados por una falsa cultura y con todas las supersticiones burguesas, entre las que contaba, y no poco , una recóndita admiración por esa misma clase superior de raíces hispanas que se jactaban de combatir … (Sarmiento dio el ejemplo de esto último con sus “Recuerdos de Provincia”) … En una carta poco anterior a 1873, le dice Sarmiento a su amigo Posse, después de recorrer una región de Córdoba donde le parece advertir que los extranjeros están ya en vías de sobreponerse a los criollos, que él detesta: “Aquí, no habiendo nacionales [sic], ni mucho antiguo y hereditario, el extran...
romanos, fama y honor «. . . pues aunque los romanos eran aficionadísimos a la fama, no juzgaban deshonroso obedecer a quien antes habían mandado, y servir en el mismo ejército que anteriormente estaba a sus órdenes; cosa muy opuesta a las ideas, instituciones y costumbres de los ciudadanos en nuestros tiempos. En Venecia subsiste aún el error de desdeñar el ciudadano que ha desempeñado alto cargo cualquier otro inferior, consintiéndole la república que pueda rehusarlo. Esto será dignísimo para el particular, pero resulta inútil para el público. Porque mayor debe ser la esperanza de la república y más debe confiar en quien de un alto cargo desciende a desempeñar otro inferior, que en el que de uno de éstos pasa a otro de aquéllos. La aptitud de éste le será, por razón natural, dudosa, si no le ve rodeado de hombres de consideración y respeto, cuyos consejos moderen su autoridad y suplan su inexperiencia.» N. Maquiavelo - Discurso sobre la primera década de Tito Livio ...
Comentarios
Publicar un comentario