romance de la perdida de Alhama
Allí
fabló un alfaquí
de
barba crecida y cana:
Bien
se te emplea, buen rey,
buen rey, bien se te empleara.
-¡Ay
de mi Alhama!
Mataste
los Bencerrajes,
que
eran la flor de Granada,
cogiste
los tornadizos
de
Córdoba la nombrada.
-¡Ay
de mi Alhama!
Por
eso mereces, rey,
una
pena muy doblada:
que
te pierdas tú y el reino,
y
aquí se pierda Granada.
-¡Ay
de mi Alhama!
(fragmento) - 1483
Comentarios
Publicar un comentario